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URosario comprometida con el desarrollo del país, construyendo desde las regiones

Te presentamos a LifeTeam, un equipo conformado por profesores y personal administrativo de la universidad que de manera voluntaria lideran y promueven el apoyo emocional a la comunidad Rosarista, a través de la escucha activa y el acompañamiento oportuno, cumpliendo así un rol de primer respondiente ante situaciones de violencias y crisis emocionales.

Este equipo tiene por objetivo diseñar estrategias para la prevención del riesgo psicosocial en la universidad. De esta manera, a través del modelo de educación emocional, sus integrantes reconocen la importancia de trabajar en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud mental, y visualizan la relevancia de establecer redes de apoyo que beneficien a todos.

Compartimos la información de las personas que hacen parte de este equipo y están prestas a colaborar a todos los miembros de la comunidad educativa para la prevención y atención de situaciones de violencia y/o crisis emocionales.

Andrea Catalina Trompetero González Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Angela Johana Rozo Roa Gerencia de Educación Continua y Consultoría
Angela Rodríguez Villanueva Dirección Juridica
Angélica Velandia Celis Facultad de Economía
Aura Johanna Huérfano Herrera Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Brigith Natalia González Peña Facultad de Creación
Brixneyda Gekzary Rizo Pico Dirección de Hábitat
Carlos Alberto Ocampo Hernández Dirección de Gestión Humana
Catherinne Giohanna Medina Arévalo Facultad de Economía
David Camacho Zambrano Dirección de Hábitat
Diana del Pilar Dimas Rojas Facultad de Jurisprudencia
Diana Marcela Sanchez Cano Casa UR
Diana Milena Nieto Perez Casa UR
Diana Mireya Gonzalez Hernandez Dirección de Gestión Humana
Diana Paola Duquino Rojas Dirección de Gestión Humana
Engels Germán Cortés Trujillo Decanatura del Medio Universitario
Helvy Giovanny Sierra Vargas Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Ivan Felipe Maldonado Cruz Decanatura del Medio Universitario
Jennifer Angel Arango Casa UR
Jhon Estiverson Caballero Casa UR
Jonathan Fernando García Henao Dirección de Hábitat
Jose Edwin Navarro Rondon Casa UR
Katherin Leon Cortes Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Karen Tautiva Decanatura del Medio Universitario
Laura Alejandra Bernal Perez Casa UR
Leidy Johanna Alonso Rincon Casa UR
Leyner Anyul Silva Avila Casa UR
Lidia Rocío Prieto Varela Decanatura del Medio Universitario
Lorena Castelblanco Pinilla Casa UR
Lorena Cerero Rodriguez Gerencia de Educación Continua y Consultoría
Luis Alberto Porras Páez Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Luis Alejandro Parra Sanchez Casa UR
Luz Angela Cortina Roa Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
María José González Severiche Cancillería
Maria Libia Padilla Sanabria Casa UR
Martha Cecilia Lasso Zapata Dirección Financiera
Martha Soraya Monsalve Fonseca Casa UR
Mayerly Gutiérrez Arévalo Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Mayra Alexandra Novoa Perilla Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Miguel Ángel Montenegro Castro Dirección de Gestión Humana
Mónica Alejandra Vargas Rivera Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil
Mónica María Correa Zabala Dirección de Planeación y Efectividad Institucional
Myriam Liliana López Cordero Decanatura del Medio Universitario
Saul Alexander Pereira Campos Dirección de Educación Digital
Solangel Milena Rodriguez Quitian Casa UR
Sonia Esperanza Cifuentes Calderón Escuela de Administración
Yessenia Katherin Lopez Rodriguez Casa UR
Yineth Paola Salas Figueredo Casa UR

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Las hormonas y la felicidad

En este artículo los lectores podrán identificar cuáles son las sustancias que a nivel cerebral se encargan de generar estados de bienestar emocional. La producción de estas hormonas de genera a partir de ciertas acciones que se pueden adquirir en la cotidianidad y que pueden ser parte de hábitos saludables en las personas.


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Construyendo la felicidad

La felicidad es un concepto fuertemente relacionado con el bienestar: hay relaciones positivas entre la felicidad y varias medidas que hablan del buen estado mental de un individuo, como en la autoestima, la autoeficacia y el optimismo (Sibel Demirtas, 2020). Con el fin de promover la búsqueda de la felicidad y el bienestar en la comunidad Rosarista, se revisarán los conceptos claves, y se darán algunas sugerencias para alcanzar estas metas.

Se ha tratado de operacionalizar y definir la felicidad de muchas formas, por un lado podría ser interpretada como la abundancia de experiencias subjetivas placenteras, y por otro el sentimiento de realización y crecimiento personal (Sibel Demirtas, 2020).  Dentro de esta abundancia teórica, se ha llegado al consenso de que la felicidad puede ser dividida en 3 factores: la frecuencia y el grado en que se tiene la experiencia de afecto positivo, el nivel de satisfacción en un periodo de tiempo, y la ausencia de sentimientos de afecto negativo (Sibel Demirtas, 2020). Estos factores influyen en la manera en que las personas comprenden el sentimiento de felicidad que acompaña a la felicidad, y les ayuda a determinar en qué grado se sienten a gusto con su situación actual o no (Sibel Demirtas, 2020).

Yendo más allá de su definición, se sabe que la felicidad está fuertemente asociada con las conductas que se realizan y a las percepciones que se tienen sobre las conductas realizadas; la felicidad no sólo se percibe con estar bien, sino como el poder hacer cosas significativas para la propia persona (López-Walle et al., 2020).
Ahora bien, con “hacer cosas significativas” no sólo se está haciendo referencia a alcanzar grandes logros profesionales, obtener reconocimientos mundiales u otras cosas por el estilo. Las personas pueden llevar a cabo conductas satisfactorias que a simple vista pueden parecer insignificantes, como la realización de actividad física, que se ha demostrado que es útil para no sólo aumentar la felicidad percibida, sino que también dicha felicidad percibida está conectada al hecho de que se tiene control sobre las propias acciones (López-Walle et al., 2020).

Este método para obtener la felicidad es un tanto laborioso y puede resultar difícil para la población en general, más aún en la población joven que puede que aún no haya desarrollado estrategias de búsqueda de felicidad adecuada. En la investigación de Torres-Deik et al. (2014), se menciona que conductas como el consumo de alcohol o la ingesta de grandes cantidades de alimentos azucarados están relacionados con una sensación de felicidad más pobre a largo plazo. Estos mismos autores señalan que actividades que estén relacionadas con el fortalecimiento y la interacción con redes de apoyo, y la búsqueda y el alcance de metas personales son conductas fuertemente relacionadas con la felicidad.

La capacidad para adaptarse a los cambios de vida es un buen indicador para predecir el nivel de felicidad de la población universitaria (Sibel Demirtas, 2020) lo cual puede traer la idea de que la felicidad no es un estado estático o pasivo, que viene y se va sin mucho control por parte de las personas, sino que se presenta como un resultado directo de las acciones y capacidades de las personas. La felicidad se puede alcanzar día a día con la realización de conductas constantes y significativas para cada individuo.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, se compagina con el trabajo realizado por la psicóloga e investigadora Sonja Lyubomirsky, quien ha venido realizando investigaciones por más de 20 años con la finalidad de encontrar los factores que nos pueden hacer más felices, dichos factores los nombra en su libro la “ciencia de la felicidad” y se listan a continuación:

  1. Expresa gratitud: En esta primera actividad Lyubomirsky (2008), menciona que la gratitud es un sentimiento de agradecimiento y apreciación por la vida, que ayuda a identificar las experiencias positivas, reforzar la autoestima y el amor propio. Para poder desarrollar esta actividad, propone llevar un diario de gratitud en donde se registren todas aquellas cosas o personas por las que se está agradecido o simplemente expresarlo directamente a la persona en cuestión.
  2. Cultiva el optimismo: Cuando la autora hace referencia al optimismo, habla de la interpretación del mundo desde una perspectiva más positiva y generosa, por lo cual sugiere la creación de “el diario del mejor yo posible”, aquí se debe visualizar y escribir sobre un futuro en el que todo salga como se quiere. Este ejercicio está basado en las investigaciones realizadas por King (2007), quien menciona que este tipo de actividades ayuda a la construcción del mejor “yo” posible para que dicho futuro se vuelva realidad.
  3. Evita pensar demasiado: En esta sección se menciona que en la actualidad es muy común dar demasiadas vueltas a las cosas (problemas, pensamientos, las causas y consecuencias de estos) de forma excesiva e innecesaria. La investigadora Susan Nolen Hoekseman menciona que mantener este flujo de pensamientos mantiene los síntomas depresivos, por lo cual en esta actividad se plantea la identificación de preocupaciones o problemas y actuar para resolverlos.
  4. Practica la amabilidad: Según estudios realizados por Lyubomirsky (2008), la práctica de actos generosos y atentos en al menos un día a la semana incrementó el nivel de felicidad. Por tal motivo, invita a la implementación de dichas actividades en la vida cotidiana.
  5. Cuida de las relaciones sociales: En esta sección se promueve el cultivar y fortalecer las relaciones sociales por medio del tiempo de calidad, la comunicación asertiva, la manifestación de apoyo y lealtad, las expresiones de cuidado y afecto, ya que se ha demostrado que dichas actividades impactan positivamente los niveles de felicidad en las personas que los practican con regularidad.
  6. Desarrolla estrategias de afrontamiento: En esta actividad, la autora define el afrontamiento como las estrategias que se emplean para aliviar el dolor o estrés provocado por un acontecimiento negativo. Para poder llevar a cabo un afrontamiento adaptativo, propone actividades como la búsqueda del sentido mediante la escritura expresiva o la conversación, y afrontamiento del problema a través del cuestionamiento de pensamientos pesimistas.
  7. Aprende a perdonar: Se menciona que estudios según estudios realizados por Lyubomirsky (2008), las personas que hacían el ejercicio de perdonar reportaron una disminución significativa de sus emociones negativas, así como un aumento en su autoestima. Por tal motivo, se sugieren actividades para aprender a perdonar, escribir una carta de perdón, apreciar el ser perdonado y la muestra de empatía y de cierta bondad con el transgresor.
  8. Comprométete con tus objetivos: Se resalta la importancia de la elección adecuada de objetivos que cumplan con características como la flexibilidad, que sean alcanzables y que estén en armonía con el resto de los objetivos personales, para que así se favorezca el compromiso y el esfuerzo para su cumplimiento.
  9. Ocúpate de tu cuerpo: Para esta actividad, se pone especial énfasis en la práctica recurrente de actividad física, meditación y de expresiones que favorezcan la felicidad (como sonreír, platicar y expresar emociones), ya que esto no solo incrementa los niveles de felicidad de forma inmediata, sino que la mantiene a largo plazo.
  10. Identifica las alegrías de la vida: En esta última actividad, se propone la generación de pensamientos o comportamientos que promuevan e intensifiquen el placer. Esto se puede llevar a cabo por medio de la apreciación de experiencias comunes como disfrutar y rememorar con familiares o amigos, festejar las buenas noticias, permanecer abierto a experiencias y sentimientos positivos.

Finalmente, cabe resaltar que, si bien para cada persona la construcción de la felicidad es distinta, estas actividades proponen una guía general que debe practicarse con regularidad, incluso cuando las circunstancias parecen no tan favorables para la generación de sensaciones de bienestar. Recuerda que la clave está en la constancia con la que se realicen.

Referencias

  • King, L. A., & Hicks, J. A. (2007). Whatever happened to “what might have been”? Regret, happiness, and maturity. American Psychologist,62, 625-636.
  • López-Walle, J. M., Tristán Rodríguez, J. L., Tomás Marcos, I., Gallegos-Guajardo, J., Gongora, E., & Hernández Pozo, M. del R. (2020). Estrés percibido y felicidad auténtica a través del nivel de actividad física en jóvenes universitarios. Cuadernos de Psicología Del Deporte, 20(2), 265–275. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.6018/cpd.358601
  • Lyubomirsky, S. (2008). La ciencia de la felicidad: un método probado para conseguir el bienestar. Ediciones Urano, Barcelona.
  • Nolen-hoeksema, S., Lyubomirsky, S., Layous, K., Chancellor, J., & Nelson, S. K. (2015). Thinking About Rumination : The Scholarly Contributions and Intellectual Legacy of. https://doi.org/10.1146/annurev-clinpsy-032814-112733
  • Sibel Demirtas, A. (2020). Optimism and happiness in undergraduate students: cognitive flexibility and adjustment to university life as mediators. Anales de Psicología, 36(2), 320–329. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.6018/analesps.381181
  • Torres Deik, M., Moyano Díaz, E., & Páez Rovira, D. (2014). Comportamiento juvenil universitario en busca de la felicidad: su caracterización y su eficacia. Universitas Psychologica [Edición Electrónica], 13(4), 1419–1428.

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Reconoce y contribuye a la prevención del Bournout

En ocasiones, tanto docentes como estudiantes se encuentran con diversas responsabilidades que deben cumplir, actividades académicas, entregas de trabajos, resultados, informes, prácticas, investigaciones, entre muchas otras demandas tanto académicas como laborales, sin dejar de lado el tiempo que deben dedicar a sus familias, amigos y además del descanso y entretenimiento necesarios para el bienestar. Este tiempo muchas veces se ve restringido y/o sacrificado a causa de las responsabilidades hacia el trabajo y estudio, lo cual impacta negativamente en la salud y desempeño de los individuos (Zhao & Ding, 2020; Ilaja & Reyes, 2016).

En particular, las personas que se encuentran frecuentemente en sus labores, invirtiendo tiempo de más y sintiendo que este no es suficiente para cumplir con todo, llegan a presentar un  agotamiento tanto físico como emocional debido a todas las exigencias a las que se enfrentan y a las situaciones negativas que se derivan de estas; entre ellas se pueden identificar:  “la presión del tiempo, la carga de trabajo, la remuneración, sentimientos de inseguridad laboral y menor claridad de las expectativas de rol” (Poalses & Bezuidenhout, 2018 citado por Rocha et al., 2020) junto con “presión laboral, salarios bajos, reconocimiento social bajo, conflictos en el trabajo, relaciones problemáticas con los padres, clases numerosas” (Fiorilli et al., 2015 citado por Rocha et al., 2020) entre otras, lo que finalmente repercute en baja satisfacción laboral y altos niveles de estrés. Lo anterior se denomina síndrome de Burnout, el cual se define como un “estado crónico de agitación física, emocional y mental que surge en la persona como consecuencia de la acumulación de las demandas de su trabajo” (Goddard, O’Brien & Goddard, 2006).

¿Cómo se manifiesta el Burnout?
En el contexto educativo, con frecuencia se le exige al docente habilidades tales como empatía, comunicación, interacción, entre otras, lo que incrementa la intensidad del trabajo y la carga psicoemocional, de acuerdo con Zhao & Ding (2020).  Esto a su vez, genera un mayor estrés representado en una sensación de tensión emocional, despersonalización con una actitud negativa hacia la labor y los compañeros, reducción en la competencia del trabajo, insatisfacción propia, descuido de deberes, y autopercepción negativa de todo el componente laboral, influyendo y obstaculizando la productividad del docente en el día a día, desmotivándolo, y así mismo, reflejando estos comportamientos en sus estudiantes, compañeros, familiares, y demás personas presentes en su entorno.

Concretamente de acuerdo con García, Escorcia & Pérez (2017), se pueden encontrar algunos efectos del Burnout, tales como:

  • Erosión del compromiso: Lo que antes era importante y significativo, se vuelve desagradable, insatisfactorio y carente de significado.
  • Erosión de las emociones: Los sentimientos positivos de entusiasmo, dedicación, seguridad y goce en el trabajo, se convierten en enojo, ansiedad y depresión.
  • Problemas para la organización: Se manifiesta con ciertas características como pérdida de la eficacia y eficiencia, implantación inadecuada de políticas, problemas entre los miembros de la empresa u organización.

Sin embargo, esto no solo sucede en los docentes, en el caso de los estudiantes se presentan altas demandas académicas que inciden de igual manera en su funcionamiento, productividad y desempeño; entre los efectos más representativos según García, et al (2018) se encuentran: desmotivación, déficit de atención, concentración y memorización, dificultades en la resolución de problemas y toma de decisiones efectivas, incluso pueden llegar a presentarse síntomas de depresión, ansiedad, consumo de bebidas alcohólicas, drogas y estimulantes, junto con la pérdida de semestres. Todas estas situaciones se derivan del sentimiento de ineficacia y agotamiento mencionados anteriormente.

¿Qué podemos hacer?
Para combatir estos efectos, se pueden fomentar habilidades como la inteligencia emocional, que se caracteriza por la capacidad para percibir, asimilar, comprender y regular las emociones, favoreciendo que el desempeño docente sea percibido como una actividad que permite la realización personal y la optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje. (Ilaja y Reyes, 2016). Algunos medios para promover estos procesos en clase pueden ser: reflexionar acerca la alegría o frustración ante un bajo desempeño laboral propio y/o académico de los estudiantes   y en el caso de estos últimos, la perdida de asignaturas o la obtención de resultados no esperados.

Otra de las habilidades a tener en cuenta es la autoeficacia, la cual disminuye la percepción de las demandas ambientales como estresantes, y genera que las personas se esfuercen más y de manera persistente por superar los obstáculos, así mismo, logran con mayor facilidad el apoyo social de sus compañeros, evitando con esto los conflictos interpersonales e incrementando sus recursos frente a las diversas demandas. (León, P, León, R y Cantero 2011). Algunas estrategias para aplicar la autoeficacia son: revisar la cantidad de actividades, y así mismo reducir algunas, si es necesario, estructurar y practicar con suficiente tiempo de anticipación las actividades que se realizarán en clase, simplificar ejercicios de evaluación, entre otros.

Finalmente, algunos de los factores protectores para prevenir el Burnout, según lo mencionado por Martos, et al (2018) son: mantener una alta autoestima, propiciar redes de apoyo, ser resiliente, construir buenas relaciones con colegas, pares y estudiantes, entre otras. Cabe resaltar la importancia de la comunicación en este proceso, pues esta permite la expresión de emociones y pensamientos tanto positivos como negativos, el diálogo para la solución de problemas, el desarrollo asertivo de actividades académicas y laborales, y la interacción con los demás. En general, se parte de la importancia de la consolidación de relaciones interpersonales en donde se pueda tanto escuchar como expresar de manera respetuosa y activa, contribuyendo de esta forma a la prevención y el manejo del Burnout con el apoyo de todos los miembros de la comunidad educativa.

Puede consultar mas en:

García Flores, V. A., Vega Rodríguez, Y. E., Farias Fritz, B. L., Améstica Rivas, L. R., & Aburto Godoy, R. A. (2018). Factores asociados al burnout académico en estudiantes de internado profesional de fonoaudiología. Ciencia & Trabajo [Edición Electrónica], 20(62), 84–89. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.4067/S0718-24492018000200084
Goddard Richard, O’Brien Patrick, & Goddard Marion. (2006). Work Environment Predictors of Beginning Teacher Burnout. British Educational Research Journal, 32(6), 857–874. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.1080/01411920600989511
Ilaja, B., & Reyes, C. (2016). Burnout y estrategias de inteligencia emocional en profesores universitarios: implicaciones en la salud laboral educativa. Psicología Desde El Caribe [Edición Electrónica], 33(1), 31–46. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.14482/psdc.33.1.8081
Rocha, F. L. R., Jesus, L. C. de, Marziale, M. H. P., Henriques, S. H., Marôco, J. P., & Campos, J. A. D. B. (2020). Burnout syndrome in university professors and academic staff members: psychometric properties of the Copenhagen Burnout Inventory-Brazilian version. Psicologia: Reflexão e Crítica – Psychology [Edición Electrónica], 33, 1–11. https://doi-org.ez.urosario.edu.co/10.1186/s41155-020-00151-y

Elaborado por PAC fonoaudiología – URemotion


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Musicoterapia, alternativas para mejorar la calidad de sueño

Los trastornos del sueño son uno de los motivos de consulta más frecuentes en nuestra práctica médica. Mucho se ha dicho acerca de la higiene del sueño y los diferentes hábitos que debemos tener en cuenta para lograr tener un sueño reparador y duradero. Se nos habla constantemente de la necesidad de relajarnos y evitar el estrés para poder dormir bien, pero ¿cómo lograrlo? Quizás la respuesta pueda estar en la música relajante.

Según la OMS, para enero del 2020 el 40% de la población tenía algún tipo de trastorno del sueño. De este 40%, el 35% refiere tener dificultades para iniciar o mantener el sueño, o tienen un sueño no reparador y el 10% refieren que esto es causa persistente de interferencia seria en sus actividades diarias. En Colombia se presentan al año 83.157 consultas por estos casos.

Los trastornos del sueño más comunes en los colombianos son:


Gráfico 1. Trastornos del sueño más comunes.

Sin importar el tipo de trastorno que se padezca, la mayoría de las veces es recomendable manejar los niveles de estrés y relajarnos, es aquí donde la musicoterapia juega un papel muy importante ya que en los últimos años ha adquirido gran interés entre los profesionales de la salud y es cada vez más aceptada como una opción terapéutica, constituyendo un campo muy fuerte en la investigación neurológica en la actualidad.

Diferentes estudios han comprobado que ciertas piezas musicales tienen la capacidad de relajar y calmar a las mentes más estresadas, incluso se han visto resultados muy positivos en la recuperación postoperatoria, en pacientes con cáncer y posterior a un accidente cerebrovascular, en personas sanas puede mejorar el desempeño en su atención, fluencia verbal y creatividad; de igual forma ha comprobado tener un efecto positivo en pacientes con demencia, entre otros.

¿Cómo funciona la música en el cerebro?
Cuando escuchamos música placentera, se activan diferentes áreas en las zonas corticales y subcorticales del cerebro, donde podemos encontrar la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo, núcleo accumbens, ínsula, área tegmental ventral, entre otros. Algunas de estas zonas se encargan de la producción de dopamina, también conocido como ‘el neurotransmisor del placer’ y también zonas de modulación del dolor.

Debido a esto, en los últimos años se han venido creando diferentes melodías que sirvan para relajar a quien las escuche, y es por esto que surge ‘Weightless’ de Marconi Union, canción que es considerada la más relajante del mundo, creada de la mano con neuropsicólogos y profesionales de la musicoterapia logra reunir una serie de características que permiten a quien la escuche relajarse a tal punto de generarle sueño, por estimulación de las ondas alfa, las cuales son las que aparecen durante un sueño profundo.

En un estudio realizado en Mindlab en Sussex Innovation Centre, Inglaterra, se comprobó que esta canción lograba una disminución en la frecuencia cardiaca, respiratoria y en los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Después de exponer a los participantes del estudio a una situación de estrés, se consiguió una disminución del 61% del mismo, comparada con otras canciones relajantes y otros métodos como masajes, en términos generales, se evidencio un índice de relajación del 73%.

Tabla1. Niveles de relajación de las canciones relajantes. Tomado de David Lewis-Hodgson ,  (2011) Biometrically calculated relaxation score for all music tracks [figura] recuperado de:  Mindlab-Report-Weightless-Radox-Spa.pdf (britishacademyofsoundtherapy.com) (britishacademyofsoundtherapy.com).


De igual forma se comparó esta canción con otras 16, expuestas a continuación, y que también son consideradas relajantes, demostrando ser la que mayor relajación produjo. (Cooper & Union, 2011)

Track 1: Adele – Someone Like You
Track 2: Barcelona – Please Don’t Go
Track 3: Morcheba – Undress Me Now
Track 4: airstream – Electra
Track 5: Coldplay – Strawberry Swing
Track 6: Massive Attack – Teardrop
Track 7: Sigur Rôs – Sǣglôpur
Track 8: Air – All I Need
Track 9: Café Del Mar – We Can Fly
Track 10: Jack Johnson – Upside Down
Track 11: Moby – Porcelain
Track 12: All Saints – Pure Shores
Track 13: Enya – Watermark
Track 14: Katie Melua – Nine Million Bicycles
Track 15: Mozart – Canzonetta Sull’aria
Track 16: DJ Shah – Mellomaniac (Chill Out Mix)
Lista1. Lista de canciones relajantes. Tomado de David Lewis-Hodgson ,  (2011) Biometrically calculated relaxation score for all music tracks [figura] recuperado de:  Mindlab-Report-Weightless-Radox-Spa.pdf (britishacademyofsoundtherapy.com) (britishacademyofsoundtherapy.com).

Todo esto ha permitido catalogar a ‘Weightless’ como la canción más relajante del mundo, y una excelente alternativa para las personas que manejan altos niveles de estrés o tienen algún trastorno del sueño, ya que reúne las características ideales para lograr una relajación plena, por lo que valdría la pena escucharla y ver que cuál es la respuesta que cada uno tiene ante ella, para comprobar si nos sirve como terapia a la hora de dormir.

Autores:
María Camila Torres Conde, Médico
María Camila Avendaño, Enfermera
Servicio Médico / Decanatura del Medio Universitario

Bibliografía.

  • Cooper, L., & Union, M. (2011). britishacademyofsoundtherapy. Obtenido de https://www.britishacademyofsoundtherapy.com/wp-content/uploads/2019/10/Mindlab-Report-Weightless-Radox-Spa.pdf
  • Diaz Abrahan, Veronika, Fischer, Melisa, & Justel, Nadia. (2017). Intervenciones musicoterapéuticas para la activación del sistema reticular. Interdisciplinaria, 34(1), 141-156. Recuperado en 03 de febrero de 2021, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1668-70272017000100009&lng=es&tlng=es.
  • Miranda, Marcelo C., Hazard, Sergio O., & Miranda, Pablo V.. (2017). La música como una herramienta terapéutica en medicina. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 55(4), 266-277. https://dx.doi.org/10.4067/s0717-92272017000400266

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El contenido de las redes sociales como base de autoconcepto

Por: Manuela Zuluaga, Juliana Rubiano, Aura Robayo y Margarita Zúñiga, estudiantes de Medicina  

Los estándares de belleza son aquellas características que una sociedad considera atractivas o deseables. Estos han estado presentes a lo largo de la historia del ser humano; sin embargo, han variado dependiendo de las características de cada época.

Hoy en día, el culto al cuerpo y a la belleza siguen siendo temas relevantes, ya que la gente se ve bombardeada de contenidos que explícita o implícitamente transmiten ideales de belleza como fuente de éxito y felicidad en la vida.

Estos contenidos imprimen en el subconsciente un deseo de alcanzar estos ideales, muchas veces de manera obsesiva, pero ¿qué está dispuesta a hacer una persona para lograr este objetivo?

Este texto tiene como objetivo argumentar cómo las redes sociales pueden llevar a las personas, especialmente mujeres, a someterse a procedimientos que ponen en riesgo su salud para poder personificar ideales de belleza.

La belleza siempre ha sido fundamental para mujeres y hombres. Tal es su importancia, que ha trascendido a través de la historia, variando con las modas y gustos de las personas. Aunque se trata de un tema que  preocupa a ambos géneros, porcentualmente afecta más a las mujeres que a los hombres.

El prototipo de mujer bella ha variado y estudios como el de la Universidad de Jaén lo demuestran. En el Renacimiento el estándar de belleza se basaba en cuerpos simétricos y balanceados, tono de piel blanco, pelo rubio, vientre redondeado, caderas anchas y cintura estrecha. A comparación, en el Barroco era bien visto que una mujer llevara tacones, maquillaje fuerte, joyas, pelucas y corsés; mientras que en el Rococó era indispensable que la mujer, además, perteneciera a una clase social alta para poder cumplir con el canon de belleza.

A principios del siglo XX, la apariencia ideal consistía en una mujer con la cintura ancha, ojos grandes y de un color claro, pelo rubio, nariz y boca pequeña. Sin embargo, a finales del siglo, este prototipo cambió y comenzó a ser más aceptado un cuerpo alto, delgado y con caderas poco pronunciadas.

La tecnología y la globalización contribuyeron a dicho cambio. Extendiéndolo a nivel mundial a través de los medios de comunicación masiva, como la televisión y las redes sociales. Así mismo, se instauró el consumismo como método para obtener ganancias y se utilizó la publicidad para influenciar a la gente, para generar la percepción de que les faltaba de todo lo que necesitaban con el fin de adquirir a través de las compras.

Las redes sociales se han convertido en una parte esencial de la vida de las personas, y al mismo tiempo han pasado a ser el principal medio de marketing para la industria. La publicidad ya no se basa exclusivamente en la promoción de bienes sino también de personas, de su estilo de vida y su apariencia.

Por lo tanto, así como el éxito de un producto se mide por la cantidad de usuarios que lo compran, el éxito de los individuos se mide mediante la cantidad de Likes y reacciones que reciben.

El problema es que los individuos se vuelven valores comparándose con otras personas que aparentan tener un estilo de vida y estética perfecta que, prácticamente, son inalcanzables.

Este ideal de mujer perfecta conlleva a que las mujeres que no cumplan los parámetros establecidos, se sientan desvalorizadas y opten por procedimientos que las ayuden a acercarse más a estos prototipos.

Como resultado, los procedimientos estéticos aumentaron a hoy. Además, la facilidad para acceder a internet promueve la publicación de dietas creadas por personas con mucha influencia y poco conocimiento, o procedimientos estéticos realizados por cirujanos inexpertos o falsos. En el año 2016, por lo menos 32 profesionales colombianos decidieron acudir a medios no formales para obtener el título de cirujano plástico de manera irregular en Brasil, ganando dinero a expensas de poner en riesgo la vida y la salud de sus pacientes.

Así, el crecimiento constante de fallos en estos procedimientos. De hecho, según la International Society  of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), se estima que en los últimos años los fallecimientos en quirófanos estéticos han aumentado en un 130%, siendo el embolismo pulmonar, (interrupción del flujo sanguíneo por glóbulos de grasa), la primera causa de muerte, seguida por el shock séptico (infección generalizada grave que puede causar insuficiencia generalizada).

En ese sentido, la creciente idealización de la imagen estética por influencia de las redes sociales se ha vuelto un problema que puede afectar la salud de cualquiera que tenga algún contacto con el medio digital. Por ejemplo, según el reporte en el periódico El Tiempo, en el 2017 se realizaron 346.140 procedimientos en Colombia, siendo el cuarto país a nivel mundial en donde más se realizan cirugías estéticas. Sin embargo, aun es posible cambiar este panorama con ciertas soluciones:

En primer lugar, el cambio debe venir de adentro, es decir, las personas deben trabajar en su autoestima, su percepción de sí mismos y su ideal de belleza. Por supuesto, las redes sociales ayudarían a fortalecer este amor propio si diversificaran sus estándares de belleza. Es decir, incluyendo distintas razas, tallas, alturas en sus diversos contenidos publicitarios.

Así mismo, la educación para la población digital y las campañas de “no comer entero” son esenciales para que los consumidores tengan un filtro respecto a la información que ven y escuchan.

Por último, es importante que el Ministerio de Salud y otras entidades gubernamentales sean veedoras estrictas de los servicios quirúrgicos, haciendo revisiones periódicas sobre la veracidad de los diplomas que presentan los cirujanos plásticos, para así evitar menos muertes en el quirófano y pacientes estafados.


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Emociones y prevención del suicidio

El suicidio es un fenómeno que muestra una elevada incidencia en el mundo actual. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019) anualmente cerca de 800.000 personas se quitan la vida, mientras que el 40% cometen un intento de suicidio (García et al., 2007). Hasta la fecha, el suicidio se ha catalogado como la tercera causa de muerte en los jóvenes con edades entre los 15 y 29 años. Se ha observado que aproximadamente el 80% de los suicidios se vincula a enfermedades mentales. Investigaciones planteadas por Arenas, Gómez-Restrepo & Rondóna (2016) en Factores asociados a la conducta suicida en Colombia; y Ceballos & Colorado (2012) encontraron la relación entre suicidio y la presencia del trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad, psicosis y trastorno bipolar. De igual manera, detallaron que ciertos rasgos de personalidad como la impulsividad, una baja tolerancia a la frustración y una autoimagen negativa incrementan el riesgo de ideación suicida.

Sin lugar a duda, el suicidio es una problemática que incide en la sociedad y va ligada a la salud mental y pública. Ahora bien, nos preguntamos: ¿Qué rol ejercen las emociones en el tema del suicidio?

El suicidio es el acto consciente de autoaniquilación, que se entiende como un malestar en un individuo que percibe este comportamiento como la mejor solución (Shneidman, 1985). Otros autores como Echeburúa (2015) describen el suicidio como “una urgencia vital ubicada no sólo en un contexto biográfico de pérdida de la salud de la persona, sino también de debilitamiento de sus redes afectivas y sociales”.

Como se ha establecido a través de la investigación, la emoción es un estado momentáneo compuesto por elementos cognitivos (eventos psicológicos relevantes), respuestas fisiológicas y una tendencia a la acción (Ekman, 1992). Las emociones desempeñan un papel fundamental en las teorías sobre suicidio, por ejemplo, Beck (Citado en Ortega, 2018) resalta distintos aspectos emocionales como los responsables de la conducta suicida, entre ellos cita los individuales (patología, violencia, abuso); familiares (hacinamiento, límites, trato hostil y permisivo); y sociales (fracaso escolar, exposición a conducta suicida) que tienden a presentar un riesgo en el comportamiento suicida (Ortega, 2018). Si bien cotidianamente las personas tienden a explicar la causa del suicidio como: “Se suicidó porque era una persona depresiva”; “Lo hizo porque la tristeza que sentía era profunda”; “Tuvo un arranque de celos y eso lo hizo suicidarse”; “La noticia lo llevó a la desesperanza y por consiguiente cometió el suicidio”, debido a que hablar de suicidio genera en ocasiones evitación (Franco et al., 2017), no se reconoce suficientemente, ni se le da la debida importancia, al papel que el manejo emocional puede implicar en que una persona tome la decisión de terminar con su vida.

Schneidman, Faberow y Litman (1970) mencionan que la causa principal de suicidio es el dolor emocional o “psicalgia”. Este es entendido como un sufrimiento importante a nivel vital que afecta a la persona, y que puede conducir a que se plantee el suicidio. En ocasiones, la mayoría de los suicidas expresan diversos estados emocionales a los que se atribuye que decidan cometer el acto suicida. Por ejemplo, experimentar emociones como tristeza, enojo o ansiedad (que el individuo no logra regular) puede evocar fisiológicamente una reacción intensa y reportar ideas autodestructivas que puede desencadenar en una conducta suicida.

La inteligencia emocional es un factor clave en el trabajo de prevención del suicidio ya que funcionalmente nos sirve para comprender cómo percibimos, evaluamos y expresamos nuestras emociones. La inteligencia emocional es una habilidad que puede lograrse por medio de la percepción y valoración —identificación de contenido emocional—; la facilitación —solución de problemas y creatividad—, el análisis —conocer cómo se procesa la información y cómo afecta el razonamiento—; y la regulación emocional —entender estados emocionales, ser reflexivo y determinar si la información asociada es útil— (Mayer, Caruso & Salovey, 2000; Fragoso-Luzuriaga, 2015).

Cuando experimentamos una emoción es fundamental validarla, esto significa, reconocer que está bien sentirla y considerar el por qué nos sentimos de este modo. Si no se valida apropiadamente una emoción, si no se acepta o no se expresa, esta comienza a evolucionar hacia formas más complejas como los sentimientos, pudiendo llegar a transformarse en estados afectivos o incluso en trastornos del estado de ánimo; de acuerdo con Bedoya y Montaño (2016), revisiones de literatura han identificado que, en al menos un 90% de los casos de suicidio se ha presentado alguna forma de trastorno mental. Es importante considerar que, si bien se valida la emoción, no siempre se puede validar la conducta. Podemos, por ejemplo, sentir ira, pero ello no implica que agredamos a alguien o que rompamos algo.

En conclusión, si atendemos oportunamente a lo que nuestras emociones nos advierten validándolas y comunicándonos a partir de ellas, podremos conducir nuestra vida de un modo más armónico y con mayor bienestar (Bisquerra Alzina, 2009).

Desde la perspectiva de la gestión emocional, ten en cuenta que es importante trabajar el autocontrol en quienes están expuestos a situaciones de inconformidad, frustración, conflictos o ideas autodestructivas.

A continuación, algunas ideas para interactuar con una persona que pasa por alguna de las anteriores situaciones:

  1. Acércate a estas personas y animarlas a hablar a su manera y a su ritmo,
  2. Ofrécele palabras de apoyo y sé compasivo.
  3. Escucha sin juzgar, es probable que ayudes a reducir los sentimientos de angustia.
  4. Motívalos al reconocimiento de la importancia de las emociones, a comunicarse más con seres queridos (Amigos o familiares)
  5. Apóyalos y acompáñalos en una experiencia agradable que les ayude a mejorar el momento emocional: A comer algo que sea de su gusto, a caminar, a escuchar música agradable, a hacer ejercicio, entre otras.  El propósito de este ejercicio es que la persona centre su atención en algo agradable y diferente a los pensamientos que en ese momento le causan malestar.
  6. Sugiéreles que recurran al apoyo profesional que pueda requerir.

Identifica y ejecuta de forma oportuna y positiva el manejo de la ira, la tristeza y la frustración que son emociones y sentires cotidianos, esto puede llegar a ser una fórmula para asumir pequeños fracasos que permitirá tolerar el estrés y controlar los impulsos.

¡La prevención es un compromiso de todos!

Recuerda que si tienes alguna inquietud acerca del tema puedes escribirnos a nuestro chat de whatsapp 3103024374

Ante una situación de crisis, puedes comunicarte con la línea 106 “El poder de ser escuchado” Línea de atención, ayuda, intervención psicosocial y/o soporte en situación de crisis. Bogotá D.C. 24 horas de domingo a domingo Jornada Continua. Whatsapp: 3007548933

Referencias

  • Arenas, A., Gómez-Restrepo, C., & Rondón, M. (2016). Factores asociados a la conducta suicida en Colombia. Resultados de la Encuesta Nacional de Salud Mental 2015. Revista colombiana de psiquiatría45, 68-75.
  • Bedoya, E., & Montaño, L. (2016). Suicidio y Trastorno Mental. Rev. CES Psicol. 9(2), 179-201.
  • Bisquerra Alzina, R. (2009)  Psicoepdagogía de las emociones. España: Síntesis.
  • Ceballos, G., Suárez, Y. (2012). Características de inteligencia emocional y su relación con la ideación suicida en una muestra de estudiantes de Psicología. Revista CES Psicología, 5(2), 88-100.
  • Echeburúa, E. (2015). Las múltiples caras del suicidio en la clínica psicológica. Terapia psicológica, 33(2), 117-126. https://doi.org/10.4067/s0718-48082015000200006
  • Ekman, P. (1992). An argument for basic emotions.Cognition and Emotion, 6, 169–200.
  • Fragoso-Luzuriaga, R. (2015). Inteligencia emocional y competencias emocionales en educación superior,¿ un mismo concepto? Revista iberoamericana de educación superior6(16), 110-125.
  • Franco, S. A., Gutiérrez, M. L., Sarmiento, J., Cuspoca, D., Tatis, J., Castillejo, A., … & Rodríguez, C. I. (2017). Suicidio en estudiantes universitarios en Bogotá, Colombia, 2004–2014. Ciência & Saúde Coletiva22, 269-278.
  • García J, Palacio C, Arias S, Ocampo M, Calle J, Restrepo D, Vargas G, Lopez C. Características asociadas al riesgo de suicidio valorado clínicamente en personas con intento reciente. Revista Colombiana de Psiquiatría. 2007; 36(4): 610-627
  • Mayer, J D., Caruso, D. R. y Salovey P. (2000). Models of emotional intelligence. En Sternberg, R. J.
  • (ed.). The handbook of intelligence. New York: Cambridge University Press. 396-422.
  • Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2019). Suicidio. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide
  • Ortega González, M. (2018). COMPORTAMIENTO SUICIDA (Primera Edición ed.). Qartuppi, S. de R.L. de C.V. https://doi.org/10.29410/QTP.18.05
  • Shneidman, E.S., Farberow, N.L. and Litman, R.E. (1970) The psychology of suicide. Science House, New York.
  • Shneidman E. (1985).  Definition of suicide. John Wiley & Sons. New York

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URosario comprometida con el desarrollo del país, construyendo desde las regiones

Nuestra Ruta 2025 sigue en crecimiento. Este camino lleno de proyecciones y metas, está ideado con seis sueños planteados para hacerlos realidad. Hoy hablaremos sobre el sueño de regionalización: una Universidad comprometida con el desarrollo del país, construyendo desde las regiones.  Ya empezó la Ruta 2025, ¡acompáñanos en el camino!

La regionalización hace parte del conjunto de propósitos con el que la Universidad quiere llegar a todo el país. Construyendo realidades, sociedades y comunidades, de la mano con la academia, este sueño representa el acercamiento de la comunidad Rosarista a las regiones, a través de una relación de doble vía: que la Universidad construya territorio, y el territorio construya Universidad.

Esto es un trabajo de todos. La Universidad del Rosario es de y para los estudiantes, siempre ha sido así a lo largo de la historia. En este camino hacia la regionalización, participan directivos, profesores, funcionarios y, por supuesto, estudiantes, quienes son los que llevarán el nombre de la Universidad a todos los rincones del país. A través de investigaciones, trabajos de campo, innovaciones, emprendimientos, etc., nuestra comunidad tendrá la oportunidad de trabajar en conjunto construyendo desde las regiones.

El director de Regionalización de la Universidad del Rosario, Andrés Mariño, resalta la importancia de pensar las regiones como espacios de creación cooperativa. “Debemos tener una relación de doble vía. No podemos llegar a los territorios con una visión de la universidad como la gran institución que viene a decirles qué hacer y cómo resolver sus problemas. Es un trabajo recíproco donde siempre enfatizamos la importancia de lo que ellos nos aportan”.

Este sueño se ha estado trabajando desde que se planteó la Ruta. La construcción de país es el pilar con el que la Universidad crea su escalera hacia el liderazgo educativo y social. Pero, como afirma Andrés Mariño: “No se puede construir país desde una sola ciudad. Queremos que nuestra filosofía e ideología se haga realidad, visitando terrenos, regiones y realidades. Queremos que nos conozcan no como la Universidad del Rosario de Bogotá, sino de Colombia”.

De igual forma, John Leonardo Vargas, coordinador de Inteligencia Competitiva del Departamento de Planeación y Efectividad Institucional, considera este sueño como una gran oportunidad para expandir los campos de investigación de la Universidad, reafirmar nuestros valores y ayudar a los territorios mediante un trabajo conjunto. “Lo que queremos hacer ahora es, no llevar la Universidad del Rosario a las regiones, sino llevar la experiencia y la calidad de la institución a los actores regionales. Esto implica que, con el apoyo de nuestros aliados, trabajaremos fuertemente para el desarrollo de estos contextos. No es abrir sedes y programas en otras ciudades, es trabajar con los actores regionales para contribuir de forma significativa a la situación y los problemas en la zona donde estemos”.

El año pasado se realizaron tres misiones académicas de estudiantes de pregrado a regiones. La Escuela de Administración llevó a 60 estudiantes a puertos en Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, donde pudieron reconocer las problemáticas de esos contextos. Paulatinamente, se han ampliado estas misiones a otras unidades académicas. Un ejemplo, es la misión realizada a Norte de Santander, liderada por Hugo Ramírez, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos, y en marco de la iniciativa Ruta País que propone llevar al Rosario a las regiones. En esta, participaron aproximadamente 30 estudiantes de la misma Facultad, quienes visitaron la frontera colombo – venezolana en Cúcuta.  Una expedición que resalta el director de Regionalización, debido a su eficacia, resultados y aportes de ambas partes (academia y sociedad).

“Esto nos permite que esos mismos estudiantes que tenían una visión sobre la problemática de la frontera con Venezuela desde Bogotá, fueran al territorio a ver qué era lo que ocurría. Esto les permite tomar la teoría que han aprendido en diferentes espacios académicos y materializarla en la práctica”, afirma Andrés Mariño.

La realización de un sueño, y lo sabemos todos los que soñamos, tiene retos que hay que afrontar. Este importante paso que decidió dar la Dirección de Regionalización, enfrentó, enfrenta y enfrentará grandes desafíos. Uno de ellos es la creación de confianza dentro de las relaciones con las que la institución y los territorios se vinculan. Como menciona el director de Regionalización: “Se tienen varios retos. Debemos romper estigmas sobre los imaginarios que tenemos de algunas regiones, rompiendo así algunas barreras culturales. Es importante generar confianza con los territorios, porque históricamente las universidades han ido a trabajar con ellos y les venden expectativas que no se cumplen. Eso genera desconfianza”.

La Universidad cuenta con 37 programas de posgrado en 10 ciudades; misiones académicas por realizar; y con la idea de seguir apoyando al crecimiento del país, de la mano con la academia y una multiplicidad de experiencias, que le permitan al estudiante vivir una experiencia regional, desde Bogotá. Este es un trabajo de todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad Rosarista. Los sueños están para cumplirlos, pero para eso tenemos que seguir aportando en “la construcción de Nación día a día, concientizándonos del poder que tenemos y abanderando a esta Universidad como una de las más comprometidas con la realidad de nuestro país”, concluye Andrés.

“La Universidad del Rosario es de y para los estudiantes,
los Rosaristas construimos nación día a día.
A trabajar,
que los sueños están para cumplirlos”

Andrés Mariño, director de Regionalización

Consulta aquí el mapa de las ciudades en las que podrás encontrar nuestros programas de posgrado



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